La felicidad en el trabajo.

Lograr la verdadera felicidad en el trabajo, nos da las herramientas para entender el sentido de responsabilidad que todo ser humano tiene a partir de su experiencia de vida, se necesita transformar paradigmas donde se comprenda la realidad en la que las empresas viven a partir de su cultura, ambiente de trabajo y sistemas de productividad, los cuales limitan o posibilitan al hombre para encontrar en éste espacio un proceso de formación y crecimiento para entender también su significado real de vida, su aportación al ambiente que le rodea desde la madurez personal y con la capacidad de ser permeable a los demás obteniendo con esto la madurez organizacional.

 

El aporte de la vitalidad al trabajo se realiza mediante el movimiento de una fuerza impulsiva o motivadora no especificada y se apaga de acuerdo a diferentes factores, este es el motivo por el cual el descanso se convierte en una necesidad vital para volver a cargarnos de energía y alcanzar la productividad en el trabajo.

 

Se requiere mantener una conexión equilibrada entre facilitar el esfuerzo y la tarea, las dos magnitudes que conforman el trabajo. Cuando el trabajo se vive como algo propio, los sentimientos serán placenteros, es por esto que necesitamos ayudar al trabajador a apropiarse de su trabajo para vivir la tarea como una autorrealización tanto en el aspecto subjetivo del esfuerzo como en el resultado productivo, utilizando para su verdadero desarrollo: la motivación, la participación y la responsabilidad (Alonso-Fernández, 2008).

 

La mayoría de las culturas consideran que la persona ideal es alguien que presenta las siguientes características: habilidad para controlar su energía física, autonomía relativa frente a las necesidades y las convivencias sociales, que tiene la voluntad de contribuir al bienestar de los demás, y alguien que intente desarrollar su potencial único lo máximo posible. Sin embargo, el hombre por siglos ha relacionado trabajo con esfuerzo y obligación, como un medio para alcanzar una vida con calidad, como un medio para alcanzar la felicidad, el desarrollo propio y de quien le rodea.

 

Para lograr ser una organización que facilite la felicidad en sus colaboradores, es importante  identificar, que el trabajo puede ser también fuente de daños, cristalizados en las enfermedades del trabajo (Alonso-Fernández, 2008).

 

La falta de equilibrio en el trabajo, puede generar enfermedades laborales, las cuales impiden la calidad de vida del individuo y se vuelven un factor en contra del placer humano.

 

  1. La alienación en el trabajador, entendido como el trabajador que deja de ser él mismo por razón de sentirse extraño o diferente a causa de circunstancias laborales, se siente bloqueado y desmotivado, encierra un potencial de agresividad.
  2. La frustración en el trabajador; consiste en la experiencia de displacer o disgusto ocasionado por la imposibilidad de alcanzar un deseo.
  3. La insatisfacción del trabajador; sensación de malestar generada por el solapamiento de elementos laborales nocivos, se puede deber a defectos organizacionales, falta de incentivos, entornos laborales no armónicos o relaciones interpersonales incongruentes.
  4. El estrés del trabajador; es la sobrecarga de temor o ansiedad que experimenta un sujeto cuando opera sobre él una enérgica presión externa, es la respuesta emocional y corporal a un acontecimiento infortunado o situación de agobio.

 

Estas y varias enfermedades más se viven cuando el colaborador no hace un equilibrio entre su trabajo y su tiempo libre, cuando pierde por completo el significado de la existencia y logra percibir de manera subjetiva los indicadores que le dan sentido a vivir una vida con calidad que le facilitarán para poder alcanzar una vida plena, con un desarrollo humano completo y así lograr el grado máximo de felicidad.

 

Alfonso López Quintás, menciona que cuando sentimos que tenemos energía interior, alegría, entusiasmo y felicidad; descubrimos que el valor más elevado de nuestra vida, el que corona, ensambla y sostiene todos los demás, es el encuentro, acontecimiento en el que se crean modos valiosos de unidad. Este valor supremo constituye el ideal de nuestra vida; por este motivo, será necesario propiciar dichos momentos dentro de nuestro ámbito laboral  (Amigo, 2003).

 

Hablar de calidad es minimizar el sufrimiento y maximizar la oportunidad para una extendida y duradera felicidad, es progresar hacia el equilibrio entre nuestras necesidades y expectativas de vida.

A partir de esto, se describen cuatro puntos que justifican la felicidad en una empresa modernizada: calidad de vida en el trabajo, implicación del trabajador, espíritu de equipo y técnica.

  1. a) Calidad de vida en el trabajo: Está relacionado en satisfacer las necesidades básicas del empleado, en buscar su potencial individual y de sus cargos, generando por consiguiente una mejora estructural de la empresa.

Daminelli decía “Todo lo que se hiciera a favor del empleado está relacionado con la productividad, no es solo una cuestión ética con el empleado, sino una cuestión de desarrollo de los recursos humanos como factor de progreso” (Solares, 2012: 1)

  1. b) La implicación del trabajador: Consiste en enmascarar el conflicto entre capital y trabajo, generar una identidad entre el trabajador y la empresa, haciéndolos responsables de la misión, visión, metas y existencia exitosa de la misma. Generar un sentido de pertenencia, responsabilidad y motivación hacia el crecimiento y desarrollo de sus funciones y el de la empresa en general.

La empresa busca involucrar al trabajador y una de esas formas es a través de programas recreativos, deportivos, culturales, turísticos, conmemoración de fechas festivas generando un beneficio para ellos y sus familias, provocando la implicación del trabajador con la empresa.

  1. c) Espíritu de equipo- espíritu de trabajo: El espíritu de trabajo se genera por la necesidad de socializar y de pertenecer a un grupo, el cual compite de alguna forma por lograr un objetivo común con otros equipos o en búsqueda de un incentivo grupal. Las empresas han decidido ocupar este motivo para incrementar la productividad a través de inyectar motivación dentro de los equipos por alcanzar metas y resultados obteniendo con eso diferentes tipos de incentivos, el placer de formar parte de un grupo y la sensación de competir sanamente.
  2. d) La técnica: Se refiere al desarrollo de las capacidades intelectuales y materiales, Santos (1996) dice que la técnica es la forma por la cual se da la relación entre el hombre y el medio y que “los sistemas técnicos tratan con las formas de relacionar los hombres entre ellos” (Galván, 2006: 141).

Favorecer en nuestra organización la felicidad en el trabajo impacta directamente en disminuir los índices de rotación de personal, incrementar el nivel de compromiso de nuestra gente, alcanzar niveles altos de productividad, disminuye el ausentismo, impacta en la salud y energía de la gente y facilita una cultura de innovación permanente.

Comité Wellness, Consejo ARHITAC

Raquel Salas, Marisela Luis, Gabriela Sánchez y Kathia Presno

 

Bibliografía

Alonso-Fernández, F. (2008). ¿Por qué trabajamos? El trabajo entre el estrés y la  felicidad. España: Díaz de Santos, 17

Álvarez, A (2006). Aproximación Multidiciplinar a los Estudios de Ocio. Documentos de Estudios de Ocio, 31 (ISBN 84-9830-038-X), 21-41.

Solares, C. (2012): El ocio del trabajador en las empresas modernas.prezi.com. Retrieved 5 February 2016, from https://prezi.com/yjrz1rpb2ov4/el-ocio-del-trabajador-en-las-empresas-modernas/

 

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